¿Monotonia en tus relaciones personales?

¿Monotonia en tus relaciones personales?

Acostumbramos a rodearnos de aquellas personas que más nos aportan, con las que disfrutamos. Pueden ser coincidencias de la vida lo que nos ha unido, pero al final, que decidamos continuar con la relación dependerá de los gustos y valores que compartamos, que nos atraiga la personalidad del otro, la actitud que tiene hacia la vida, como nos trata…

Con el tiempo, pero, empezamos a normalizar los rasgos que diferencian aquellas personas con las cuales pasamos más horas, y a veces podemos empezar a restar importancia e incluso dejar de valorar aquello que en un principio nos gustó del otro. Esto es debido a un fenómeno común en los seres vivos llamado: habituación.

La habituación es un proceso básico de aprendizaje y adaptación por el cual, cuando un estímulo es repetido con frecuencia, nuestra respuesta hacia este será cada vez menos intensa. Un ejemplo para entenderlo podría ser el siguiente:

Estás a punto de salir de casa y te pones tu perfume preferido. Durante los primeros minutos, puedes apreciarlo e incluso marearte si es muy intenso, pero al rato, empieza a pasar desapercibido. Al llegar al trabajo, te cruzas con un compañero y te dice: “ostras, qué bien que hueles!” y tú piensas: “Que bueno, pensaba que el olor del perfume ya se había desvanecido”. Si estuvieras un rato junto a esta persona, de bien seguro que a la larga también dejaría de percibir el olor.

Si no dispusiéramos de este mecanismo de adaptación, estaríamos constantemente fijándonos en estímulos que ya conocemos y a los cuales no tiene demasiado sentido seguir prestando atención, y esto interferiría a la hora de focalizarnos en otros aspectos de nuestro entorno que pueden ser importantes. Pero este mecanismo tiene algunas desventajas, y es que en las relaciones personales y sobre todo en las relaciones de pareja, habituarse a aquellos estímulos de la persona que en un principio percibíamos como positivos y diferenciales, puede hacernos caer en la monotonía y el aburrimiento, llevándonos a la pérdida de interés, e incluso en algunos casos, nos puede inducir a fijarnos solo en los aspectos negativos del otro, hecho que puede ser muy destructivo.

Las relaciones se tienen que cuidar de manera activa, si no hacemos esfuerzos para mantenerlas vivas, estas se van degradando. Hoy os proponemos un ejercicio que podéis poner en práctica para contrarrestar el fenómeno de la habituación y que os permitirá hacer un bonito gesto para cuidar vuestra relación. Este ejercicio pretende ayudaros a recordar y apreciar de nuevo aquellas características y virtudes que más valoráis de la persona con la cual convivís. Si os interesa, aquí tenéis los pasos a seguir:

  1. Antes de nada, hay que decidir si queréis hacer este ejercicio de manera individual o en pareja. ¡Las dos opciones son buenas!
  2. El siguiente paso consiste en escoger un día de la semana en el que sepáis que pasareis bastantes horas juntos. Es recomendable que sea un día de descanso para los dos, sin demasiadas responsabilidades. Una vez escogido, os pondréis recordatorios (podéis programar diferentes alarmas) a lo largo del día, para estar al caso.
  3. La tarea principal consiste en prestar atención durante todo el día, a aquellas conductas, actitudes, características físicas, valores… Que nos gustan de la otra persona. Podéis irlas apuntando al móvil a medida que vayan apareciendo.
  4. El último paso del ejercicio será recapitular todo aquello que hayáis observado y hacer un retorno a la otra persona. Esto se puede hacer de manera verbal, diciéndole directamente todas aquellas cosas que te gustan, o también se puede hacer por escrito, preparando una nota con aquello que valores de la persona que quieres, dejándola en algún lugar donde sepas que la encontrará, dándole así una agradable sorpresa.

Que una persona que te importa te piropee, siempre es bien recibido. Si lo ponéis en práctica, estamos seguros que tendrá una repercusión positiva en vuestra relación.

Esperamos que os haya gustado. Si sentís que últimamente vuestra relación se ha ido degradando y creéis que necesitáis ayuda profesional, desde PsicoSalut Manresa estaremos encantados en atenderos.

Oriol Carbonell Valverde

Col. Num. 26324

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