- Dolores físicos: contracturas musculares, dolor de cabeza, en la espalda, en las extremidades, en las articulaciones, presión en el pecho, dificultades respiratorias, taquicardias, etc.
- Problemas intestinales: vómitos, diarreas, estreñimiento, digestiones pesadas, pérdida o aumento de peso, boca seca, mal aliento, etc.
- Disfunción sexual: dolor al tener relaciones, disfunción eréctil, menstruaciones irregulares o dolorosas, etc.
- Problemas psicológicos: apatía, incapacidad de disfrutar, tristeza, irritabilidad, dificultades de concentración, etc.
¿Y qué puedo hacer para revertir o minimizar los síntomas?
Os recomendamos las siguientes estrategias:
- Conciencia de vuestro estado psicológico: es muy importante que os deis cuenta de cómo estáis cada cierto tiempo. Funcionamos de manera muy automática, y sin ser conscientes, podemos acumular meses y meses de estrés intenso. Os proponemos un ejercicio que consiste en preguntaros dos o tres veces al día y en diferentes momentos «¿como estoy?«. Si os encontráis en un estado que os genera malestar, deberéis reconducirlo hacía un estado de bienestar.
- Tomad medidas para reducir el malestar: construir una rutina que sea realista nos puede ayudar mucho a no perder la noción de nuestro estado físico y psicológico. A menudo asumimos más cosas de las que podemos abarcar, por eso os proponemos: por un lado, que os hagáis un horario semanal en el que marquéis las horas de trabajo (¡no os paséis!), las responsabilidades personales (deberes, casa, hijos), y tiempo de ocio. Cada día necesitamos un rato de ocio (mínimo 30 minutos). Por otra parte, listad las cosas que necesitáis hacer, y proponeros una o dos cosas de la lista cada semana.
- Relajación: buscad un momento para parar diariamente. En ese momento del día que más os ayude (mañana, mediodía, tarde o noche). Parad 10 minutos, centraos en la respiración, en las sensaciones corporales, en la gente que pasa, pero desconectad de los pensamientos negativos.
- Actividades placenteras: Buscad hacer algo positivo para vosotros cada día (ir a tomar un café con alguien, pasear, escuchar música) y aprovechad los fines de semana para hacer algo más extraordinario (excursión, cine, comer o cenar fuera). Estos momentos positivos funcionarán como antídoto para reducir el peso del malestar.
Esperamos que estos consejos os ayuden a reducir los síntomas físicos caudados por vuestro malestar psicológico, y si creéis que os está costando más de lo normal, os animamos a poneros en contacto con nosotros y desde nuestro centro de psicología PsicoSalut Manresa estaremos encantados de ayudarle.
Marta Farré
Núm. col·legiada 23.251